martes, 19 de febrero de 2013

Javier

Es tan fácil llenarse de mierda la cabeza, solo falta desearlo. Hay tantas cosas para ponerse mal, tan solo basta con ponerse al día, empezar a atender todo aquello que te hace humano, que te hace feliz.

Quisiera tener la voluntad de odiarte, de temerte, de hacerte daño, pero es demasiado...Desear no es lo mismo que vivir, es más doloroso porque es más intimo, vivir es el deseo insatisfecho de alguien más.

Ayer me lo dijiste todo, con los ojos enturbiados y el mentón mirando a lo que quisimos llamar algún día horizonte, otro más que muere sin despedirse, -perdona, querido me referia a mi-  

Y sigo... sigo sin que el bastardo me cierre el telón o me mire a los ojos para decirme ¿por que? no creo me puedas contestar y ese tu séquito de naranjas muertas no me dejara dormir.

No hay comentarios: